«A que no adivinas, soñé contigo…, pero mejor no te cuento…, no todavía.»«No puedo disimular lo que sudo, lo que sale por mis poros cuando estoy cerca de ti.»

Gabriel, con 49 años, llevaba una vida marcada por las cicatrices de su pasado. Había perdido la juventud en una prisión injusta, traicionado por Manuel, su tío adinerado que, movido por la avaricia, lo acusó falsamente de un crimen. A los 23 años, Gabriel fue condenado por culpa de jueces corruptos, mientras Manuel prosperaba con sus negocios ilícitos. Gabriel tenía 23 años cuando su vida cambió para siempre. Manuel, su tío adinerado y poderoso, lo acusó falsamente de un crimen que no cometió. Movido por la codicia y el deseo de quedarse con la parte de Gabriel en los negocios familiares, Manuel utilizó su influencia para comprar jueces corruptos y asegurarse de que Gabriel fuera condenado injustamente y nunca salga de la cárcel. Aunque Gabriel logró evitar la cadena perpetua gracias a un giro inesperado, el daño estaba hecho: su reputación quedó destrozada, y por los diez años de cárcel sufridos injustamente, la mayoría de sus sueños quedaron enterrados bajo el peso de esa traición.

El Encuentro con Vanessa

Décadas después, con 49 años, Gabriel conoció a Vanessa, una joven de 22 años con una luz especial en su mirada. Él, aún llevando el peso de su pasado, encontró en ella una frescura y vitalidad que parecían sanar algo dentro de él. Aunque Gabriel vivía con la madre de su hijo de 10 años, su relación con ella se basaba en el deseo de Gabriel de ver crecer a su único hijo. Sin embargo, esperando las circunstancias más oportunas, Gabriel intentaba mantener distancia con Vanessa, luchando contra lo que sentía. Pero lo que sentía por Vanessa lo vencía, y en silencio, Gabriel expresaba sus emociones a través de sus estados de WhatsApp:
«A que no adivinas, soñé contigo…, pero mejor no te cuento…, no todavía.»
«No puedo disimular lo que sudo, lo que sale por mis poros cuando estoy cerca de ti.»

Vanessa no podía ignorar esos mensajes ni la intensidad de lo que provocaban en ella. Aunque intentó mantenerse alejada, el vínculo entre ambos se fortalecía con el tiempo. Una noche, incapaz de seguir reprimiendo sus sentimientos, fue a buscarlo y, en una conversación franca, confesó lo que sentía.

Gabriel la escuchó con una mezcla de sorpresa y emoción. Finalmente, le dijo: “Me alegra que veas que tengo un futuro, a pesar de mi edad”. Así comenzó una relación que, aunque inesperada, se convertiría en algo tan poderoso que desafiaría las leyes del tiempo.

El Misterio del Rejuvenecimiento

Con el paso de los años, lo que comenzó como un amor sereno se transformó en un fenómeno inexplicable. Gabriel, en lugar de envejecer, comenzó a rejuvenecer. Vanessa, por su parte, parecía haber detenido el reloj. Cuando ambos se vieron al espejo un día, notaron algo extraordinario: lucían como si tuvieran la misma edad, un detalle que Vanessa nunca habría imaginado al principio, cuando él parecía los 49 años que tenía realmente.

Para evitar preguntas incómodas, la pareja comenzó a mudarse constantemente, adoptando nuevas identidades. A lo largo de los años, Vanessa intentó comprender cómo era posible, hasta que un día, después de 27 años juntos, decidió preguntarle directamente. Aunque Gabriel tenía ya 76 años y ella 49, ambos lucían como si tuvieran 22.

Gabriel la miró con ternura y dijo:
“No sé cómo sucedió. Solo sé que, desde la primera vez que te vi, deseé con toda mi alma poder acompañarte siempre, poder protegerte y amarte sin límite. Fue un deseo sincero, y creo que Dios, en su infinita bondad, lo concedió.”

Vanessa sonrió, conmovida por sus palabras. Pero en ese instante, un sonido perturbador rompió el silencio: un graznido siniestro seguido por una voz espectral y amarga.

La Aparición del Buitre y Sandra

Al volverse, vieron a un buitre enorme que ingresaba a la habitación. Era oscuro, imponente, y, para horror de Gabriel, tenía el rostro humano de Manuel, su tío traicionero. Los ojos del buitre brillaban con una mezcla de burla y reproche.
“¿De verdad crees que puedes escapar de tu pasado, Gabriel?” graznó el buitre con una voz grave. “No puedes evadir lo que te pertenece.”

Mientras Gabriel intentaba responder, otra figura emergió de las sombras: una mujer grotesca, con la piel desgarrada y plagada de gusanos, envuelta en llamas infernales. Su voz era tan amarga como un lamento de condenación:
“¿Tú también querías esto, Gabriel?” preguntó.

Gabriel, con el ceño fruncido, intentó reconocerla y finalmente preguntó: “¿Quién eres?”

“Soy Sandra. Ahora sabes quién soy.”

Gabriel recordó entonces a Sandra, la mujer que lo calumnió décadas atrás, cuando él tenía apenas 20 años y ella 21. Sus mentiras contribuyeron a la cadena de desgracias que lo persiguieron por tanto tiempo.

Pero ahora, frente a esta versión infernal de su pasado, Gabriel mantuvo la calma.

Mi deseo no fue por venganza injusta, sino por justicia con vengaza divina. Si estás aquí, es porque has recibido lo que te corresponde. Y si Dios me permitió tener este amor eterno junto a Vanessa, es porque sabe que es puro y verdadero.”

Vanessa, con firmeza y serenidad, añadió: “Este amor tiene la bendición de Dios, y ni tú ni nadie podrán destruirlo.”

Los ojos humanos del buitre miraban a Gabriel con una mezcla de burla y reproche.

La voz de Manuel emergió del pico del buitre, acusándolo una vez más: “¿De verdad crees que puedes escapar de tu pasado, Gabriel? El tiempo no te pertenece, así como yo no te pertenezco.”

Gabriel, con el corazón latiendo con fuerza, respondió con firmeza: “No fui yo quien robó el tiempo. Fuiste tú quien me quitó mi juventud. Dios no te permitió escapar de tu castigo.”

El buitre voló en círculos alrededor de Sandra, quien gritaba en un lamento desesperado.

 

De pronto, unas cuerdas infernales emergieron y la ataron a un árbol seco que apareció mágicamente en la habitación.

Las llamas del infierno envolvieron a Sandra y al buitre mientras sus figuras se desvanecían. El buitre lanzó un último graznido, miró a Gabriel con una mezcla de odio y resignación, y desapareció en medio de un fuego que convertía sus plumas en cenizas, un pozo oscuro en el piso abrió su boca y la cerró tragándolos, los enemigos del amor entre Gabriel y Vanessa ya no estaban más a la vista.

El Amor que Trasciende el Tiempo

Gabriel y Vanessa quedaron solos nuevamente, el aire cargado con la paz que trae la justicia divina. Aunque las sombras de su pasado intentaron perpetuarse contra esa unión, el amor que compartían había prevalecido. Eternamente jóvenes y juntos, continuaron su vida sabiendo que nada, ni siquiera los ecos del pasado, podría destruir lo que Dios les había concedido.

La IA me ayudó a crear esta publicación que leíste. Me sorprende como aumentó la ciencia, es deber del hombre justo usar la ciencia para el beneficio de la justicia. Daniel hará buen uso de la ciencia. Daniel 12:4 Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará. Las palabras verdaderas en la Biblia son como restos flotantes de un barco en un mar de mentiras. Las contradicciones son obra de los perseguidores romanos: Mateo 4:6-11 Dice que Satanás tentó a Jesús y que le citó un pasaje en Salmos 91 que dice: “Dios enviará a sus ángeles para que te sirvan, para que tu pie no tropiece en piedra”, también dice que Jesús alejó de sí a Satanás, y que después unos ángeles llegaron y sirvieron a Jesús. Pero eso es falso, porque si esa profecía se hubiese cumplido, Jesús hubiese visto la muerte de mil o diez mil enemigos suyos, pero Jesús no hubiese muerto. (Ángel significa mensajero, el que lleva un mensaje). Salmos 91:7 Van a caer miles a tu lado, pero tú no caerás, 8 verás con tus propios ojos como los malvados serán castigados, 9 te salvarás porque has confiado en Jehová, 10 Te salvarás de las calamidades, 11 Porque Jehová enviará a sus mensajeros para que te guíen en tu camino, para que no tropieces en las piedras en el camino. Esas cosas no sucedieron en la primera vida de Jesús, además cuando la profecía dice “piedra de tropiezo”, hace referencia a los falsos profetas que buscan que los justos cometan pecados. No a piedras en el sentido estricto de la palabra. Hay muchas más falsedades de los romanos en la Biblia, si llegaste a saber esto por esta publicación creada con la asistencia de la IA, quizás nunca hubieses llegado a conocer esto de otra manera, pues son temas que muchos no buscan a causa de las lisonjas de los estafadores o de su corrupción, corrupción que espanta a la gente de bien del tema.